Olvidadas Técnicas de Platería

La platería virreynal  del Perú tuvo notables influencias de los plateros de origen 
flamenco-germánico  
y un mestizaje con  la simbología que se entremezcla los de origen hispánico con los  de procedencia indígena.  
Dando origen al “Barroco Andino”.

En platería para lograr 
un bello trabajo, se obtiene
mediante el labrado del metal y el empleo de diferentes ornamentos, tareas realizadas con diferentes técnicas  adecuadas al estilo, dentro de las más usadas tenemos:


EL REPUJADO: Mediante el cual se obtienen efectos  de relieve golpeado por el reverso de la superficie de modo que se levantan protuberancias cuyos perfiles se completan luego por el lado exterior, afinándolas con cincel.

EL CINCELADO: Si el trabajo es totalmente externo sin ataque por la parte posterior, para en cual se emplea una especie de formoncillo que se golpea con un martillo de cincelar, consiguiéndose figuras de acabado que no pueden ser logradas con el repujado.

EL RECHAZADO: Es una técnicas que participa híbridamente de las dos anteriores, se practica golpeando de afuera hacia adentro, de modo que se obtiene una especie de negativo del repujado y se complementa los efectos poco profundos  delo cincelado consiguiéndose finalmente un efecto de bajo relieve.

EL UNIDO: Como sustituto de estas técnicas que se logra trabajando separadamente  las partes con detalles para luego incorporarlos mediante ola soldadura o el martilleo  en caliente.


EL INCRUSTADO: Es una operación similar: las partes ornamentales  son introducidas en las superficie y solidificadas por incruste en caliente, sin tener que recurrir a la soldadura.

EL TRENZADO: se obtiene formando cordelería de plata por la torsión de hilos finos que se incorporan  a la decoración  por medio del incrustado, efectos que fueron muy usados durante el Rococó.

EL REHUNDIDO: Es una técnica en la que empleando el punzón  y el formoncillo  se ahonda la superficie desde afuera, de modo algo similar a la técnica del rechazado, pero generalmente sin alcanzar  la enérgica profundidad de este.

EL ALAMBRADO: muy similar al trenzado, se usa para superponer  efectos o lograr remates de crestería, parecidos al anclaje.

LA FILIGRANA: Es la técnica más destacada y singular de la platería peruana y ha llegado a ser considerada especialidad de los plateros de  Ayacucho. Esta técnica se realiza con fino hilos con el que se logra un entrecruzamiento de efectos calados y ofrece una bella sensación visual.

EL CALADO: Se obtiene mediante el perforado siguiendo los contornos en la superficie de la lámina, no alcanza las sutilezas e la finura y delicadeza de la filigrana.
EL BURILADO: Mediante la incisión de la superficie, que consiste en trazar sobre la pulida superficie  del objeto a decorar, diseños lineales de diverso grosor y profundidad.

EL BRUÑIDO: Para dar un acabado liso  como un espejo y también mate no reflectante.

EL ESMALTADO: Consiste a colorear a fuego por medio de esmaltes de colores minerales que combinan con la ornamentación.

Es una pena que gran porcentaje de estas técnicas tradicionales ya están desapareciendo, ahora por ejemplo para repujar los marcos de cuadros de plata se usa un molde llamado “cuño de zamak” y que mediante una prensa se imprime cantidades.

Tampoco hay incentivos de las entidades de la plata a tal punto que cada vez que hay concurso de trabajos en plata no existen estas categorías enumeradas arriba y para otras categorías vigentes son muy exiguos los premios. (Trabajos presentados al concurso que pesan mas de 500 gr. reciben medio kilo de plata, siendo un país minero).
Tomado del libro: Platería Virreynal
José Antonio de Lavalle, Wener Lang
Editado por el Banco de Crédito del Perú

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