Las impresiones 3D avanzan cada año a pasos agigantados, sea en el campo de productos inorgánicos (esculturas, prótesis) u orgánicos (chocolates).
Por el lado de los alimentos, un revolucionario concepto busca ofrecer algo saludable que aproveche los recursos al máximo.
Se trata de Edible Growth (Crecimiento Comestible), proyecto en desarrollo por la diseñadora de alimentos Chloe Rutzerveld, quien busca combinar la naturaleza y la ciencia.
Su proyecto, que necesita investigación y financiamiento para hacerse realidad, consiste en imprimir una estructura poligonal de levadura, semillas y esporas que, días después de su fabricación, crecen y se hacen visibles a través de los agujeros del bocadillo.
“Dependiendo de la intensidad preferida, el consumidor decide el momento de cosechar y disfrutar el comestible delicioso, fresco y rico en nutrientes”, explica el proyecto.
Visto en La Republica