Revisando libros sobre técnicas de joyería encontré estos tips que me gusto y que comparto con ustedes, los encontré en el “Manual del artífice Joyero” de Wiener en el que toca temas sobre tipos de soldadura, fundentes, accesorios para poder soldar sin problemas, como soldar eslabones de cadena, etc. Anteriormente también trate un tema de este libro sobre fotograbado de metales, si calificamos a este libro de 0 a 20 yo le daría un una nota de 21.
Técnicas muy interesantes que se mantienen en el tiempo y que siempre es bueno tomarlas en cuenta .
Protección de los puntos de contacto contra el recalentamiento
“Pueden existir ciertos casos en que la coordinación física no se perfecta. Esto suele suceder cuando el arte de la joyería forma parte de un programa de reparaciones. La falta de experiencia también puede dar por resultado que la coordinación deje algo que desear en las operaciones de soldadura, motivando un recalentamiento de la pieza que se trabaja, ya sea un arete, un cierre o una charnela.
Un cierre recalentado perderá su elasticidad. El metal recocido lo hará prácticamente inservible.
Las charnelas y los ganchos a veces llegan a fundirse. Aunque no es muy aconsejable, de no haber otra solución, podrán protegerse los puntos de contacto con arcilla, que debe esparcirse en cantidad adecuada sobre dichas partes, excluyendo el área en la cual tenga que realizarse la soldadura. Séquese ligeramente la arcilla y úsese el método de soldadura acostumbrado. Si fuera necesario aplicar calor con el soplete durante un lapso de tiempo muy largo, la parte recubierta con arcilla resistirá sin sufrir daño alguno. Después podrá quitarse la arcilla con un cepillo de dientes viejo y agua caliente.”
Soldadura combinada de oro y plata
“Cuando sea preciso soldar oro y plata, se hará uso de soldadura de plata, ya que ésta, cuando está dorada, se funde generalmente a una temperatura más elevada que el punto de fusión de la plata sola. El punto de fusión del oro y de las soldaduras de este metal precioso tiene lugar a temperaturas comprendidas entre los 845º y los 1100º.
Las soldaduras del oro suelen venderse en tres matices normales: amarillo, blanco y verde. Estas soldaduras consisten en aleaciones de diferentes grados, de forma que puedan emplearse para soldar aleaciones de oro de diversos quilates, Si se ha de soldar, por ejemplo, una aleación de 14 quilates, se podrá hacer uso de una soldadura de igual número de quilates y de color apropiado.
La designación de 14 quilates en la soldadura no significa que esta los tenga precisamente, sino que será adecuada (fundiéndose a un punto inferior) para el oro de 14 quilates.
Las temperaturas varían según las diferentes coloraciones del oro debido a la variedad de composición de dichas aleaciones. El oro blanco, por su contenido de níquel, se funde a temperaturas más elevadas. El oro que se utiliza para los esmaltes deberá solicitarse especialmente para dicho empleo al comprarlo, pues no ha de contener cinc. El punto de fusión del oro de 24 quilates (oro puro) es de 1060º