El cobre, un viejo amigo del hombre

Si observamos a nuestra bellas damas luciendo joyas, sin considerar los estratos sociales, un gran porcentaje de ellas los usa de plata, otros, prefieren a los productos chinos (que quien sabe que aleaciones tendrá, con un brillante baño galvánico, vienen grabados, engastados con circones y es más, con un calibre 300 que parecen encajonados, imposible competir con ellos y su tecnología).


Digo yo, ¿Por qué no le damos la oportunidad al BELLO METAL ROJO, con su hermosa pátina verde turquesa? No es justo que siendo un país minero y orfebre por naturaleza le damos una mirada de reojo al pobre cobre y estamos humillados, soportando la desleal competencia china que ocasiona el cierre de muchos talleres.

El título de este post se desprende de la lectura del libro muy interesante  que leí este fin de semana  “LA EDAD DEL COBRE EN EL PERÚ” de Guillermo Illescas Cook y he podido comprender,  respecto al cobre, alcances que me llamó la atención y deseo compartir con Ustedes.

Illescas manifiesta que hace tres mil años en el Perú ya se producía cobre,  así lo evidencian los hallazgos arqueológicos de Chavín y Chimú,  quienes eran maestros metalúrgicos de extraordinaria habilidad.

Que tuvieron una vasta actividad de orfebrería y joyería, obras de cobre como herramientas, hachas, espátulas,  ornamentos, anillos, orejeras, puñeras con incrustaciones, collares, accesorios, vasos, vasijas repujados con personajes de la mitología, cucharas laminadas y repujadas, platos, sonajas, cascabeles y el TUMI que fue el cuchillo de la época un símbolo sagrado de significado mágico y religioso (con la plata y el oro también se lucieron pero ese es otro tema).


Nos explica también que la foto publicada en su portada es un vistoso y delicado ejemplar de cascabeles pendientes  de cobre hechos en la cultura Vicús,  con la técnica de la Cera Perdida, la estructura principal ha sido laminada y hábilmente labrado con buril y los pequeños aros soldados a la estructura principal con soldadura muy sutil y técnica avanzada con índice de fusión muy baja en relación al material tratado, con uso de cinceles y soplete fino. Es pues una joya de incalculable valor, aunque el vulgo desdeñoso siga negando valor al cobre. (Pesa 10 g. de 40 x 28mm).

Estos párrafos llamaron mi atención: “Nada hay más apropiado que el cobre para conferirle un símbolo histórico  a nuestro Perú cobrizo; pocos países como el nuestro pueden probar con tantos testimonios materiales, una prolongada etapa de abundante producción de objetos elaborados con este metal para cumplir fines que fueron más allá de los puramente utilitarios y se proyectaron al campo de lo ornamental y de lo místico.”

 “Cuando la naturaleza se mostraba generosa, brindándole los medios para alimentarse, como lo habría hecho una buena madre con su hijo, el hombre tenía motivos razonables para ver solo la parte buena de la vida y exteriorizar su gratitud con alegría a través de festividades donde los sentimientos de amor colectivo, muchas veces con desbordes sexuales sin límites, se ponían de manifiesto. Pero cuando esa misma naturaleza se ofrecía mezquina, todopoderosa, cruel y agresiva por medio de sus terribles agentes, como las inundaciones, las tempestades, los huracanes, los terremotos, los aludes (tan frecuentes y tan trágicos en nuestro accidentado territorio);  los rayos, las lluvias torrenciales;  las sequías y las heladas, los sentimientos humanos derivaron por el cauce de los actos más repudiables de crueldad contra los hombres, con el propósito de aplacar los designios sangrientos de los dioses crueles, convirtiendo al alma humana en el espejo donde reflejaban los rigores de los agentes telúricos”.

“El cobre se ofrece a la agricultura a través de poderosos instrumentos de labranza, con los cuales obligo a la naturaleza obrar de manera más eficaz en beneficio del hombre”.

El autor manifiesta que las herramientas de cobre de incalculable valor para el desenvolvimiento de la vida del hombre y la comunidad no se convirtieron en objetos codiciables entre los antiguos peruanos, una vez muerto el dueño su uso había terminado y enterrado con él.

Remontando en el tiempo y del mismo modo ante la vorágine  creo que el cobre podría rescatarnos otra vez y la solución que planteo, está a la mano, se trata de CREAR TENDENCIA y ponerlo a la MODA al metal rojo, para eso los diseñadores de modas, las guapas de la tele, toda la farándula y los deportistas (Los políticos NO porque están tan venido a menos) tendrían la voluntad de lucir una joya de cobre, acción que revertiría la quiebra de muchos talleres.

Luzcamos una bonita joya de cobre saludable ya que se le atribuye muchas propiedades curativas y con ella también evitaremos la codicia de los ladronzuelos.
           
He aquí el TIP sobre LAS PATINASpara el cobre, se obtiene con ácido nítrico en ella se disuelve el cobre, la plata y fierro cada uno por separado en tres recipientes diferentes, una vez disuelto los metales se agrega agua, tres veces más el volumen obtenido y así llegamos a una solución más diluida. Por medio de un pincel aplicamos a la pieza con el que logramos colores de tonalidades como verde,  rojo, negro, gris, marrón y azul  para este último una vez disuelto el cobre en ácido nítrico agregamos gotas de amoniaco.

Todo esto, con sumo cuidado por las reacciones de los gases que pueden dañar nuestros sentidos, se requiere protección tanto para los ojos como para la piel y desde luego en un lugar abierto.

También es importante mantener la aspereza de la superficie a patinar para mayor adherencia, esto es válido para patinar también la plata, es recomendable luego del coloreado darle una mano de laca transparente para protegerlo y conseguir durabilidad.

Sin embargo, hay quienes aplican pinturas al duco para carros, obteniendo la imitación de la pátina y se ahorran la parte del laboratorio químico, en una ocasión conté que la reacción de la orina de gato con el cobre también da origen a una bonita coloración y esto no es broma.

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