La procedencia de la materia prima e insumos, la adulteración de la calidad y el plagio de modelos y marcas de joyerías famosas son los temores que aquejan a la joyería informal.
Con el objetivo de ejercer algún control a la producción de la minería ilegal, hace unos días las autoridades fueron a las joyerías del Mercado Central pidiendo facturas de las joyas y por la noticias nos enteramos de decomisos por el desconocido origen de las materias primas sin sustento de documentos de compra.
Ante estos hechos las tiendas han empezado a pedir factura a los talleres quienes en su mayoría no tributan y esto atemoriza a muchos pequeños talleres.
Otro aspecto importante que atemoriza es que muchos talleres tendrían problemas si se ejerce un control sobre la calidad de los productos que no obedecen a los estándares de calidad que marca cada joya pues dice 925 o 18 Kt. y que difiere mucho del sello. Se acostumbra trabajar con “chafalonía” o adulterar conscientemente el material para obtener jugosos dividendos.
Otro aspecto que causa temor en la joyería informal es que muchos de ellos trabajan muy “frescos” copiando el modelo e incluso el sello de “marca” descaradamente de marcas importantes, pequeños talleres que se sienten más cómodos fabricando modelos de mucha aceptación, que crear un modelo por más bonito que sea y que nadie compre, si se diera un control al respecto gran parte de joyas seria decomisado como sucede en Europa o en E.E.U.U.
También existe preocupación en que unos talleres copian a otros, debería existir una Oficina de Patentes de poco tramite y a precios justos que protejan las creaciones de los maestros joyeros.
La solución es muy sencilla, si nos formalizamos ganaríamos algunos beneficios como: Facilidades para la compra de insumos de calidad, compra de equipos y nueva tecnología para el taller financiado por los bancos, ganar nuevos mercados en el mundo y sobre todo hacer conocido nuestra marca que es el ideal de cada fabricante y así poner de moda nuestros modelos, nos tomara mucho tiempo y esfuerzo pero debemos tener este norte, ¡Manos a la obra!
A propósito del tema les haré una pregunta, ustedes saben ¿Cuál es la diferencia entre PÁNICO y SUSTO?, ¿No lo saben? Pues les diré: SUSTO es cuando nuestra esposa nos dice: ¡mi amor estoy embarazada! Y PÁNICO es cuando te dice lo mismo tu secretaria. Je, je, je, je, je, je, je..………………………………….¡¡Eso ya lo viví!!