Desde luego que es lo mínimo que podamos desear, en una fecha tan especial de homenaje al abnegado padre, quien asume los trabajos más diversos con el único fin de que no falte el pan en casa.
Y que los hijos logren superar al Papá largamente, profesionalmente hablando, para hacer realidad los sueños de los hijos, los padres trabajamos sacrificando horas de descanso, algunos hasta en 2 trabajos.
En honor a ese reconocimiento escribo este post, yo particularmente no podré abrazar a mi viejito, por lo que estas festividades me deja toda la semana nostálgico, sin embargo me alegra enormemente al saber que mañana domingo, recibiré siete abrazos.
Un fraterno y cordial saludo a todos los Padres joyeros, pero quiero también saludar a todas las madres que por algún motivo desempeñan este papel de Padres y lo hacen muy bien, al ser “Padre-Madre” para sus hijos, creo que ellas se merecen un doble abrazo, del mismo modo hay padres que se desempeñan doblemente para sacar adelante la familia (mi padre fue uno de ellos) creo que bien merecido este homenaje y este sorbo de ron va por ellos.
No sé, por qué, al escribir este post, se me vino a la mente esa frase popular que dice: “Gato viejo, ratón tierno” cuando yo titulé esta entrada con “Una de 18 para Papá en su día” desde luego que me referí a una joya de 18 kilates, es lo mínimo que podamos pedir… y lo otro tal vez, lo podamos solo desear.