Con el mayor respeto al trabajo que desempeñan, podemos decir que los Lustrabotas y Canillitas están mejor organizados gremialmente que el sector joyería
Y con ello han logrado muchas conquistas económicas y sociales, no digo que tomemos ejemplos socializantes ni mucho menos, pero gremialmente tal vez podamos conseguir algunos cambios para el mejor desempeño de nuestro trabajo: Como espacios de ventas en los aeropuertos, donde cada turista desea comprar souvenir de artesanía peruana.
Si estamos organizados lograremos adquirir máquinas y equipos de joyería con facilidades de pago para tener una capacidad productiva de buena calidad.
Precios de insumos y herramientas justos, el mas humilde taller debe tener acceso a la tecnología en joyería y abrir mercados en el extranjero.
También conseguiríamos normas legales que frene la desmedida competencia china que ingresa al país de artesanía a precios muy bajos incluso con motivos incaicos.
Organismos que controlen la calidad de las joyas que como ya es sabido existe mucha adulteración del metal precioso como el uso de níquel con plata, y si es oro en las partes finas de la joya donde no se prueba con químicos es de oro de bajo quilate.
Creación de Centros de capacitación y formación técnica de nivel para los artesanos e hijos de los artesanos.
Basta ya de pagar en fracciones a los productores.
En Joyería cada uno baila con su pañuelo, el que resuelve sus necesidades económicas bien gracias, el resto que Dios se apiade al caer en la vorágine espiral del día a día, conozco de cerca buenos talentos que nutren a grandes joyerías de renombre quienes están interesados de mantener el status quo.
Que el patrón de los orfebres: San Eloy nos ilumine y despeje todo egoísmo de cada uno de nosotros. Forjemos un ente que nos represente y esté al servicio del gremio, recuerden que somos un país milenario en orfebrería, sin tecnología solo nos queda añoranzas del pasado.