Justo el lugar ideal para guardar ese recurso que te da performance.
Durante la época de la guerra fría entre las dos potencias mundiales se comentaba que existían espías de ambos lados y que guardaban cianuro o microfilm en los compartimientos secretos de sus joyas, bien podemos deducir que no hay nada nuevo bajo el sol.
En la actualidad se da otro uso: para guardar la llamada pastillita de la felicidad, que al mirar pareciera un hermoso anillo con una piedra de turquesa que causa una cómplice emoción en la pareja.
Y si alguien te pilla mirando extasiado la belleza azul, podrás decir que es un suvenir de los Pitufos o de Avatar.
A través de la historia siempre han existido en todas las culturas estos anillos, que contenían pócimas, polvos, pomadas y mejunjes elaborados con fines curativos o perversos tal vez como ahora, que en un dos por tres “pepean” a los parroquianos.
Todo esto me trae a la mente ese chiste de Jaimito, al encontrarse con su abuelito, este le cuenta: – Abuelito, ayer me eché una pomadita a la rodilla y se me puso muy dura que no lo puedo ni doblar. – Mira Jaimito si me consigues esa pomadita te daré de propina diez dólares. Y así fue, al otro día se levanta muy contento el abuelito y le dice: –Jaimito aquí esta los diez dólares que te prometí y toma estos veinte dólares de parte de tu abuelita.
Visto en: ohizmo y en mundo chica
Visto en: ohizmo y en mundo chica